Hace 36 años la ciudadanía argentina volvía a ejercer el derecho a voto para elegir, en comicios generales, autoridades nacionales, provinciales y municipales.

El último golpe de Estado había derrocado al gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón. Y fue en un contexto muy conflictivo, después de sufrir una derrota en la guerra por la recuperación de las Islas Malvinas y cuando se acentuaba la manifestación del descontento popular con el régimen, cuando el gobierno militar convocó a elecciones generales en 1983.

La jornada comicial tuvo fervor cívico y un elevado porcentaje de votantes en todo el país. En estos comicios se impuso Raúl Ricardo Alfonsín de la Unión Cívica Radical con el 51,75% de los votos.

Raúl Alfonsín asumió la presidencia de la Nación el 10 de diciembre de 1983. El acto fue concebido como una jubilosa fiesta popular y el flamante mandatario habló desde el Cabildo, una manera visible de marcar diferencias con la tradición de presidentes hablando desde los balcones de la Casa Rosada. Una multitud se hizo presente en la Plaza de Mayo para celebrar el retorno de la democracia. La gente entonaba cánticos a favor de la vida, de la paz y en contra de los militares.