Transitar cualquiera de las “bajadas” que nos comunican con la playa y el mar es un momento para disfrutar.
Ante nosotros se abren extensísimas playas, de arena fina y declive suave. Con espacio para disfrutar de la manera que quieras, lo que más te guste: un momento de contemplación, el juego con los chicos, la caminata del atardecer…
Y absolutamente todo el día al sol. Para que vos elijas la hora y el tiempo que quieras disfrutar de la playa, desde la mañana muy temprano hasta ya bien caído el sol del atardecer. Porque, por su ubicación geográfica, en toda la costa montehermoseña el sol nace y se pone en el mar.
Y el placer se prolonga al entrar al agua. Con una temperatura entre 6 y 7 grados superior a cualquier playa de la costa bonaerense, el chapuzón o la actividad náutica resultan sumamente gratificante.
Ya es hora de que disfrutes de las mejores playas argentinas.